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*Su perverso plan desde el inicio siempre fue dejar fuera del negocio al “viejo” y quedarse con el Por Esto!. En toda su vida nunca había trabajado, ni en el periódico tampoco en alguna empresa, ella sí vivía como hija de “papi”, con ostentosos lujos.
Los círculos políticos y empresariales no la ven como una interlocutora fiable, pues no tiene palabra, nunca sostiene lo acordado, de la noche a la mañana cambia de opinión y desconoce los acuerdos pactados.
*Su cinismo es tan grande que consta en documentos oficiales, donde sin empacho, y sintiéndose intocable y hasta “periodista” no repara en los insultos que vocifera contra Mario Renato, su padre
Viejo, señil, anciano, son sólo algunos de los calificativos que emplea la hija de Mario Renato Menéndez, al referirse al fundador de los Por Esto!, y que hasta la fecha sigue diciendo, como una muestra real de su intención desde el principio de su perverso plan para ganarse la confianza del “viejo”, y eliminar poco a poco a sus rivales de herencia, sus hermanos de la familia Menéndez Cámara.
Esto con el único fin de apropiarse de años y años de labor de los trabajadores del periódico; maquilando primero ganarse la confianza del “viejo”, y utilizar ese tiempo para disfrazar un currículum periodístico, el cual no posee, que su mismo padre sabía, pues Alicia Menéndez Figueroa no sabe escribir ni su nombre.
En toda su vida nunca había trabajado, ni en el periódico o alguna empresa, ella sí vivía como hija de papi, con ostentosos lujos.
Los círculos políticos y empresariales no la ven como una interlocutora fiable, pues no tiene palabra, nunca sostiene lo acordado. De la noche a la mañana cambia de opinión y desconoce los acuerdos pactados
Los trabajadores soportan impotentes sus múltiples gritos y mentadas de madre en la oficina, sobajando a sus colaboradores y echando pestes por la boca de de su padre, quien le dio el lugar que hoy tiene, la Dirección General del Por Esto!.
Su cinismo es tan grande que consta en documentos oficiales certificados, cuyas copias se encuentran en manos de este periódico, donde sin empacho, y sintiéndose intocable y hasta “periodista” no repara en los insultos que vocifera contra Mario Renato, su padre.
En esos documentos interpuestos como “denuncia ciudadana” que dirigió a los diputados del Congreso del Estado de la anterior legislatura, estando Rolando Zapata Bello como Gobernador, Alicia Menéndez Figueroa se deshace en calificativos contra su propio padre:
“El Gobernador (de Campeche) ni caso hace a las publicaciones de mi anciano padre….mi padre por su aislamiento y senilidad, olvida, confunde las cosas, ya no conoce la realidad de lo que sucede, sino, sólo sabe lo que otros le dicen, es una pena”.
Este es un pequeño extracto de decenas contenidos en esta denuncia “ciudadana” que hace Alicia Figueroa, con el fin de buscar que los legisladores de ese tiempo le favorezcan para enjuiciar y le ayuden a deshacerse de todos sus rivales en el periódico. Durante todo el documento se desvive por dejar más que en claro la incompetencia de su anciano y senil padre, y que ella es la única que puede llevar el negocio al “éxito”.
Con estas argucias y el disfraz de víctima, esconde su personalidad agresiva, ofensiva y déspota, con la que realmente se conduce y opera chantajes, amenazas y ataques a todos los objetivos a los que pueda bajarles lana.
Su plan hasta ahora ha dado resultado, porque fue la encargada de terminar de recluir a Mario Renato, a quien le reporta puras mentiras, pero que, por su condición de avanzada edad, le es imposible saber la realidad del debacle al que es conducido su periódico.
Tiene aislado a su padre, no permite que nadie hable con él y se entere del gran fracaso que ha tenido Alicia con el periódico, que lo ha llevado a la bancarrota económica y periodística al ex Por Esto, que se ha depreciado en calidad, credibilidad y contenido.
En otro párrafo de esta denuncia, con tal de ganar el apoyo a su favor y jugar al papel de víctima salvadora, culpa a su papá de que el periódico siempre ha sido corrupto, ha estado al servicio de los funcionarios y políticos, y todo aquel que necesitaba que no se revelara sus malos manejos y seguir en la impunidad sin que la prensa se entere, tenían que apoyar con millonarios pagos a su padre.
“Fui testigo durante toda mi vida de como los políticos y otras personas no identificadas se acercaron al periódico, en el caso de políticos, para planear la cobertura de su imagen durante campañas, y una vez electos, en su administración”.
“Le presenté un plan de trabajo, de modernización del periódico, tanto renovación de infraestructura, como de personal, que según creí, era nocivo seguir con la misma línea de corrupción”, relata de propio puño y letra la hija de Mario Renato, hablando de su propio padre. Así con esta historia de traiciones de la cubana, y lo que falta por revelarse, y lo haremos en breve, pues todo consta en las copias de los papeles certificados en nuestro poder.
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