Si tienes un televisor conectado de Samsung, una smart TV, y es más o menos reciente, empezarás a ver (más) publicidad en la pantalla dentro de unos meses. Y servida directamente por Samsung. La compañía comenzó a probar esta idea el año pasado en EEUU, y parece haber funcionado. Se trata de una barra dentro del menú de la tele que muestra anuncios interactivos. La surcoreana, necesitada de ingresos en su unidad de televisores, va a extender ahora esta iniciativa a toda Europa.
La decisión de extender a Europa su programa de publicidad interactiva, adelantada por el Wall Street Journal, es un intento por generar ingresos en su renqueante unidad de televisores. La idea viene impulsada por el propio vicepresidente mundial de la compañía, Lee Won-jin, quien se encarga de supervisar los acuerdos de Samsung con compañías como Netflix. Samsung muestra anuncios de las series de Netflix en lugares destacados y, a cambio, se lleva un porcentaje de los ingresos que se embolsa el gigante de ‘streaming’.
Algo parecido es lo que ha comenzado a hacer ya en EEUU con múltiples marcas y es la iniciativa que extenderá también a Europa. Estos anuncios aparecerán en la pantalla de inicio de la tele, nada más encenderla, junto a las ‘apps’ de Netflix o YouTube. Serán anuncios interactivos que los usuarios podrán seleccionar para acceder a contenido, desde juegos y pasatiempos relacionados con marcas, a series y películas. Por todo ello Samsung se llevará un porcentaje de los ingresos finales.
El objetivo está claro: impulsar los ingresos de su unidad de televisores. Y no será fácil. El mercado global está saturado y a la baja. Según datos de la consultora TrendForce, la venta de televisores durante el primer trimestre del año cayó un 20,9% respecto al trimestre anterior y un 6% anual. El margen de beneficio que tiene una compañía como Samsung en sus televisores es además muy escaso, de solo entre un 3% y un 5%. La solución de la surcoreana es lograr obterner ingresos más allá del ‘hardware’, de la pura venta de equipos, e intentarlo también con el ‘software’, la publicidad.
Está por ver cuál será la reacción de los consumidores ante esta iniciativa. Sobre todo porque los anuncios no solo se mostrarán en los televisores conectados más recientes, también aparecerán en modelos antiguos gracias a actualizaciones de ‘software’ que Samsung irá lanzando de forma progresiva.
Y también porque la compañía se ha visto envuelta en varias polémicas de privacidad con sus teles. La más sonada fue la relativa a la supuesta capacidad de sus smart TVs de escuchar y procesar las conversaciones de los usuarios. En realidad todo se debía a una mala redacción de su política de privacidad, pero la controversia hizo mella en su marca. Veremos qué ocurre ahora con la idea de colarnos (más) anuncios en la pantalla.
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