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La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) detectó un incremento exponencial en el número de funerarias en la entidad en los últimos años, y con ello, la existencia de la prestación de este servicio como “patito” pues no operan con las normas de ley para ello.
De acuerdo con la directora Odeco, de la Zona Metropolitana de Mérida, de Profeco, Sisely Burgos Cano, hay un número que se reservó revelar, pero evidente, el cual no cuenta con el denominado “contrato de adhesión”, por lo que se pueden clasificar como “patito”.
-Iniciamos un operativo en coordinación con el Presidente de la Asociación de Funerarias, Alejandro Espadas Villajuana, ante una serie de hechos que hemos detectado, como el incremento de la oferta del servicio funerario, así como la oferta especial por el caso de Coronavirus, -dijo Burgos Cano.
Tan sólo por esta condición especial, de decesos por Coronavirus, la Profeco ya cuenta con un registro de tres denuncias de familiares de fallecidos por abusos en precios por parte de alguna funeraria.
En una consulta con diversas empresas del giro, se obtuvo que el servicio funerario puede tener una variación de costos, de entre $18,000.00 el más económico, hasta más de $50,000.00 pesos.
Mérida, y los municipios conurbados son el “foco rojo” de aparición de varias de las funerarias que operan de forma irregular, como Kanasín, Umán y Hunucmá, por mencionar algunos puntos.
En primera instancia, la falta del contrato de adhesión, cuyo costo es inferior a los mil pesos, evidencia la falta de protocolos sanitarios de la funeraria para el manejo de los cuerpos, regulación de precios al consumidor, volviendo un doble riesgo la contratación de este servicio; el sanitario y el que resulte oneroso.
-Las funerarias legales, establecieron un “protocolo, preciso y peculiar” para el manejo de las personas que han perdido la vida por Coronavirus (más de 60 en Yucatán). Muchos servicios se «eliminan», como la velación, ya que el cuerpo se crema, y se otorgan las cenizas directamente al familiar del fallecido, -explicó Burgos Cano.
Con ello, se simplifican varios servicios que regularmente se cobran en un servicio funerario, pero que empresas del ramo, no legalizadas, podrían estar cobrando, y al estar irregulares, dejan en indefensión al consumidor o cliente.
-Lamentablemente, y según nos comentó el presidente de funerarias, ellos también están padeciendo el incremento de costos en insumos para prestar servicios por esta contingencia. Tienen que usar un traje blanco especial para le manejo de los cuerpos, prepararlo para el crematorio, entre otro. Por lo que estamos verificando que haya precios justos entre estos nuevos aditamentos y los servicios que el consumidor no requiere por la cremación, -dijo la funcionaria federal.
Burgos Cano explicó que ninguna funeraria debería prestar servicio sino cuenta con sus papeles en regla, y su debido registro ante la Profeco, el cual como ya indicamos no es costoso, pero significa el manejo de protocolos adecuados para ofertar el servicio funerario.
-Hemos detectado un gran número de estas funerarias, que por el momento nos reservamos a revelar en número, para no ponerlas en alerta y así realizar, en conjunto y apoyo con la dirigencia de funerarias, la debida supervisión, -concluyó Burgos Cano
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