El Consejo Empresarial Mexicano (CEM) pidió revisar y modificar el modelo de salarios en México en lugar de aprobar “ocurrencias” que no benefician al trabajador. En reconocimiento de la importancia de mejorar las condiciones laborales en México, consideró imperativo una revisión y ajuste del modelo salarial en lugar de respaldar decisiones improvisadas que no favorecen al trabajador.
La propuesta de aumentar el número de días de aguinaldo como contribución anual de los empleadores, sin un análisis fundamentado, es tanto irresponsable como utópica. El Gobierno, en su papel rector, parece carecer de la visión necesaria para evaluar las repercusiones a largo plazo de sus acciones.
El CEM enfatiza la necesidad de que el sector privado, sin menoscabar la aspiración de mejorar los ingresos de los trabajadores, realice un análisis exhaustivo y profundo del modelo salarial en México, en lugar de depender de decretos.
La clave reside en fomentar una relación laboral sólida entre empleadores y trabajadores, diseñar un mecanismo centrado en la productividad y promover una actividad económica saludable en las empresas. Este enfoque, dentro del marco legal y de seguridad establecido por el gobierno, generaría los recursos necesarios para beneficiar a los trabajadores de manera sostenible.
El CEM aboga por un modelo basado en la productividad como vía más efectiva para incrementar los recursos destinados a los trabajadores, en contraposición a un aumento meramente legislativo de sus percepciones, ya que estos recursos provienen directamente de las empresas.
El organismo privado destaca la existencia de alternativas que permitan a los empleadores realizar aportaciones adicionales y a los trabajadores ahorrar mayores sumas durante una relación laboral prolongada y productiva.
«Es esencial un análisis más riguroso del tema, evitando propuestas sin sustento, como las que hemos presenciado en el ámbito salarial por parte del actual gobierno», advierte Juan Carlos Pérez Góngora, presidente del Consejo Empresarial Mexicano. Además, señala que los sindicatos en el país no han adoptado la productividad como un factor clave para el beneficio del trabajador.
El CEM destaca que muchas empresas han optado por pagar 30 días de aguinaldo y ofrecer bonos de productividad, llegando en algunos casos a remuneraciones adicionales de entre 30 y 70 días.
En última instancia, el Consejo argumenta que es más beneficioso para el trabajador recibir ingresos más elevados mediante mecanismos simples y eficientes de productividad, como los indicadores clave de rendimiento, que ya son comunes en numerosas empresas. Así, la empresa se vuelve más eficiente, aumenta sus ingresos y genera recursos adicionales que complementan el salario de sus trabajadores.
El organismo recuerda que países como Estados Unidos o Canadá no incorporan esquemas similares a los aguinaldos y otros beneficios establecidos por la Ley Federal del Trabajo mexicana, y aún así, sus trabajadores disfrutan de proporcionalmente mayores ingresos y condiciones de vida más favorables en comparación con los trabajadores mexicanos.
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