Dos polémicas empresas capitalinas fueron las principales contratistas de la organización de la Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz, realizada en septiembre en Mérida con recursos públicos.
Estas compañías, Magnos Comercialización de Entretenimiento, S. de R.L. de C.V., y Sinergia Artística, S.C., se encargaron de la selección, contratación y atención de los periodistas, cantantes y otros invitados a ese evento. Según fuentes extraoficiales, entre las dos habrían cobrado de 12 millones a 20 millones de pesos por sus servicios.
Como informamos en la primera parte de este informe, la titular de la Secretaría de Fomento Turístico, Michelle Fridman Hirsch, informó que la organización de la Cumbre costaría poco más de cinco millones de pesos.
Empero, al final este costo casi llegó a los 30 millones de pesos y su realización no aumentó la afluencia turística ni el número de grandes convenciones, que eran otros de sus propósitos.
Central 9, la Unidad de Investigación Periodística de Grupo Megamedia, obtuvo información según la cual el Fideicomiso Fondo para la Promoción Turística del Estado de Yucatán (Fiprotuy), firmó el 5 de abril de 2019 con Sinergia Artística un contrato por 10 millones 860 mil pesos para la organización de distintos eventos destinados a promover al estado.
Esta empresa se especializa en la presentación de espectáculos, incluso artísticos y culturales; conferencias, organización y promoción de giras artísticas, montaje incluyendo la iluminación, tramoya, sonido y maquillaje publicidad, etcétera. La dirige Rosalía Pérez Navarro, una conocida manejadora de cantantes.
La otra compañía involucrada en la logística de la Cumbre, Magnos Comercialización de Entretenimiento, tenía firmado con el gobierno, hasta septiembre, tres contratos de servicios por un total de 15 millones 222 mil pesos.
Festival de trova
En uno de esos contratos, firmado en octubre de 2018, se le encargó a Magnos la organización de la Primera Edición del Festival Internacional de Trova, uno de los eventos ideados por la secretaria Michelle Fridman para atraer turistas al estado, que se llevó al cabo en diciembre de 2018.
El gobierno también solicitó a esta compañía la preparación de la segunda edición de ese festival, en diciembre pasado, que contaría con la actuación de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Caetano Veloso y Natalia Lafourcade, entre otros, pero se suspendió abruptamente.
El gobernador Mauricio Vila Dosal decidió romper relaciones comerciales con esta empresa, luego de que el asesor anticorrupción del gobernador de Morelos, Gerardo Becerra Chávez de Hita, declarara en el Diario, el 31 de octubre, que Magnos tiene tres carpetas de investigación en ese estado por presuntos actos de corrupción durante la organización de conciertos durante el gobierno anterior de Graco Ramírez.
Según ese funcionario, Magnos “infló” los costos de la actuación de varios cantantes contratados para ese gobierno, por lo que se pediría la orden de aprehensión en contra de Brenda Mayne Salayandía Jiménez, representante de esa compañía y presuntamente favorecida aquí por Michelle Fridman.
Si se cuentan los honorarios cobrados por Magnos al gobierno por su participación en la logística de la Cumbre y se le suman los cobros de Sinergia Artística, por el mismo motivo, más los gastos en la renta del Centro de Congresos, los pasajes, el alojamiento y la cuota pagada al Secretariado Permanente de la Cumbre, el gobierno estatal habría erogado entre 25 y 30 millones de pesos por ser anfitrión de ese evento, y no cinco millones como dijo Michelle Fridman.
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