El niño de siete años que estaba perdido en una zona boscosa de montaña desde hacía una semana y cuya suerte tenía en vilo al país, fue hallado con vida este viernes por un militar.
«El muchacho fue encontrado vivo. Él mismo se identificó como Yamato Tanooka», dijo Satoshi Saito, del departamento de bomberos.
El niño fue hallado por un soldado que realizaba una revisión rutinaria en un refugio ubicado en el extremo de un campo de ejercicios militares.
Medios de comunicación dijeron que el niño estaba hambriento y una de las primeras cosas que hizo fue pedir comida.
«Parece estar en buena condición física, pero fue conducido en helicóptero al hospital», informó por su lado Manabu Takehara, portavoz de las fuerzas militares de Japón, que el jueves habían enviado 70 hombres a sumarse a los 120 bomberos que lo buscaban.
Durante una rueda de prensa, un médico informó de que el muchacho se encontraba un poco deshidratado y que su temperatura corporal era levemente baja. «Durante seis días, sólo ha bebido agua, por así decirlo», explicó.
El niño se perdió en una zona boscosa y montañosa de la isla de Hokkaido (norte), después de que los padres lo hubieran dejado en una carretera.
Los padres afirmaron haberlo hecho bajar del vehículo, exasperados por su mal comportamiento, antes de volver rápidamente al lugar y constatar su ausencia.
El padre, en declaraciones a la cadena TV Asahi, explicó que se disculpó con su hijo nada más verlo.
«He visto a Yamato. Le he pedido perdón. Ha asentido con la cabeza. Sus labios estaban un poco secos. Es extraordinario que esté sano y salvo. No tengo palabras», dijo el padre entre sollozos.
Los medios japoneses interrumpieron sus emisiones para anunciar el hallazgo con vida del niño perdido, un caso que generó una oleada de críticas anónimas contra los padres en las redes sociales.
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