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Ante industriales, el secretario de Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida, sostuvo que existen las condiciones para que en 15 días -mediados de junio- pueda darse el anuncio del aumento en el salario mínimo, como reflejo de la estabilidad macroeconómica y reportar un menor índice de informalidad en el país.
Aunque existen algunas diferencias, el incremento será una realidad al margen de que no haya salido la nueva Unidad de Medida (UMA). «Estamos avanzando y estoy convencido de que no pasará este año sin que haya un crecimiento sustantivo en los salarios mínimos, los salarios contractuales tienen su propia dinámica y sí están por encima de la inflación», acotó, al acudir como invitado al Consejo Directivo de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra).
El funcionario explicó que el ajuste no se trata de un decreto, sino de un pacto por el crecimiento económico y la productividad, y destacó que este aumento beneficiaria a sólo aquellos trabajadores que ganan un sueldo con base en el salario mínimo, mas no a los que tienen un vínculo laboral contractual.
Informó que las negociaciones entre autoridades, representantes patronales y trabajadores no se han detenido en este periodo electoral, se mantienen, pero no se hacen públicas. Así que se dará el anuncio pasando los comicios.
En el salario mínimo se abre un nicho de oportunidad que «no es un decreto, quiero dejarlo bien claro, sino es un pacto general que engloba productividad, baja de informalidad, no efectos faros en la economía, bien pactados, bien planeados, supervisión de las empresas y capacitación», aseveró Alfonso Navarrete.
El compromiso del sector obrero radicaría en no solicitar el mismo incremento en otras negociaciones salariales, dijo, mientras que el acuerdo del sector privado sería que el aumento no se refleje en precios.
El acuerdo con empresarios y trabajadores es para evitar el denominado efecto «faro», según el secretario. «El efecto faro es que al darse un porcentaje de aumento al mínimo automáticamente se piense que es el mismo porcentaje para el resto de los salarios y automáticamente se eleven los precios. Eso sería lo peor que ocurra en el país», advirtió el encargado federal en materia laboral.
En entrevista, Navarrete reiteró: «Creo que en el mes de junio será el mes importante para darlo a conocer (el incremento). Que sea un incremento que se sienta la recuperación del poder adquisitivo».
Abundó en que el ajuste a los mínimos podría ejecutarse de una sola vez y a partir de ahí se medirán los efectos que tendrá sobre el precio de los productos y el resto de los salarios.
Recientemente, el sector patronal, liderado por Gustavo de Hoyos, adelantó que en junio se daría un incremento a los mínimos. «Se busca un acuerdo de largo plazo en negociación salarial en México y estamos definiendo cuáles son las metas que debe tener el país para recuperar la capacidad de compra y tener más fortaleza en los salarios», abundó.
Recordó que el pasado 17 de marzo se presentó un llamado a la sociedad para un acuerdo nacional del trabajo, el cual incluya alza a los salarios mínimos, aspectos que inciden en el desarrollo del país, como el laboral y de seguridad social.
Por su parte, el secretario de Desarrollo Económico del Gobierno del Distrito Federal, Salomón Chertorivski, quien ha sido uno de los principales impulsores del aumento al salario mínimo, admitió que lo anunciado es «un primer paso en el sentido correcto con efecto claro e inmediato», además de que es económicamente conveniente y lo éticamente correcto.
«El ingreso real promedio mensual del mexicano trabajador está por debajo del que se tenía a inicios de los 90. Un cuarto de siglo sin mejorar el poder adquisitivo, a mi juicio, es la primera explicación de nuestra situación», añadió.
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